sábado, 17 de octubre de 2009

Lady S : una loca madura.

Nunca os he hablado de Lady S, y creo que ya va siendo hora de que lo haga:

Lady S y yo no somos amigas de siempre, ni de nunca. No somos de estas que se han llevado bien desde el primer momento, ni desde el segundo, ni desde el tercero. Nuestra historia es complicada, y tardamos dos trimestres escolares en llevarnos bien. Y no fue hasta el curso siguiente cuando empezamos a ser amigas. Y todo, de algún modo, por Jota el inombrable. En cualquier caso, ésa, es otra historia.
Lady S es de esas chicas que intimidan, con carácter y que si tiene que decirte algo a la cara no se lo piensa ni media milésima de segundo; directamente ni lo piensa. Y lo mismo pasa si tiene que pegar a alguien. Pero antes de llegar a las manos, Lady S siempre dialoga.
Es una chica peculiar, de estas a las que no le gustan los príncipes azules pero en cambio son de las primeras en encontrarlo. Porque sí, Lady S tiene un príncipe azul, y yo me alegro mucho por ella. Porque se lo merece. A Lady S le han tocado chicos de esos que se califican de indeseables para cualquiera, y ya iba siendo hora que apareciera uno de esos que se califican de envidiables por todas las mujeres del planeta tierra. Pero tiene un problema, y es que su príncipe azul vive lejos. Lady S dice que ahora entiende lo que me pasaba con Jota el inombrable.
La verdad es que mi vida y la de Lady S son muy parecidas, casi paralelas. Desde siempre. Y en base a eso cada una hemos desarrollado una de las dos personalidades posibles de desarrollar, siendo en nuestro interior idénticas. Si me pongo a hablar con Lady S el tiempo vuela, y nos entendemos perfectamente. Lady S es más fuerte que yo (aunque ella lo niega), y por eso siempre es una de las primeras personas a las que recurro en busca de ayuda, y Lady S siempre está ahí para ayudarme. Lady S me enseñó que la perfección es aburrida.
Aunque incluso siendo amigas nos peleamos, eh. Porque Lady S y yo diferimos en aspectos como pueda ser la política. Por eso la evitamos. Y nos peleamos por pocas cosas más, porque Lady S es una persona justa y de fiar.
Lady S y yo hemos hecho muchas cosas juntas, porque nos encanta ser malas. ¡Es tan divertido! Nos hemos reído de la gente todo lo que hemos querido ¡y más! Un San Valentín hicimos una carta de amor falsa. Todos picaron. Pero en el fondo es una buenísima persona.
A Lady S le encanta la película de el Rey León 3: Hakuna Matata. Y a mi también. Un día tiene que volver a mi casa para verla, porque la primera vez que la vio fue en mi casa. Y eso es todo lo infantil que tiene Lady S. Todo lo demás es madurez y pura fiesta. Bueno, y vaguería, porque Lady S es muy vaga. Y ella lo reconoce. Pero como yo. Cuando nos juntamos nadie estudia para un exámen. Pero no importa, porque, como diría Lady S estamos en edad de disfrutar, no de encerrarnos por un exámen.
Echo de menos a Lady S.

domingo, 4 de octubre de 2009

Lo que me gusta.

Me gusta comer nocilla a cucharadas.
Me gusta jugar con la espuma en la bañera.
Me gusta escribir en el espejo empañado.
Me gusta pintar corazones en el espejo con rojo carmín.
Me gusta hacerme fotos con mi vestido morado.
Me gusta hacerme fotos en general.
Me gusta explotar las pompas de los envoltorios.
Me gusta dibujar las mejores escenas de mi día a día.
Me gusta comprarme faldas de cuadros.
Me gusta cantar y creer que canto bien.
Me gusta improvisar coreografías.
Me gusta saltar en los charcos cuando llueve.
Me gusta comer chocolate después de cenar.
Me gusta dar abrazos.
Me gusta jugar a que soy mayor.
Me gusta jugar a que soy fuerte.
Me gusta comerme el queso de la pizza y dejar lo demás.
Me gusta quitarle el gas a la Coca-cola.
Me gusta mirar por la ventana sin más.
Me gusta el color del otoño.
Me gusta la nieve.
Me gusta coquetear.
Me gusta provocar.
Me gusta tentar.
Me gustan las tentaciones.
Me gusta lo prohibido.
Me gustan los riesgos.
Me gustan los aviones.
Me gustan los pantalones anchos.
Me gusta sonrojarme.
Me gusta ilusionarme.
Me gusta soñar despierta.
Me gusta acostarme tarde.
Me gusta dormir hasta tarde.
Me gusta decir cosas sin sentido.
Me gusta hacer cosas sin pensar.
Me gusta improvisar.
Me gusta imaginarme mi futuro.
Me gusta recordar mi pasado.
Me gusta modificar el día con la mente.
Me gusta entender a las personas.
Me gusta curiosear.
Me gusta jugar a ser pequeña.
Me gusta creer que existen las princesas.
Me gusta creer que hay un príncipe para mí.
Me gustan los peluches.
Me gusta hacer regalos.
Me gusta ver la felicidad de las personas.
Me gusta querer. Y que me quieran.
Me gusta leer.
Me gusta ver películas románticas.
Me gusta jugar a ser la protagonista de una peli romántica.
Me gusta disfrazarme.
Me gusta ir de fiesta.
Me gusta conocer gente nueva.
Me gustan los chicos guapos.
Me gusta pedir deseos a las estrellas fugaces.
Me gusta creer en el destino.
Me gusta (a veces) mi forma de pensar.
Me gustan las tortitas con nata.
Me gusta bailar por la calle.
Me gusta la Plaza Mayor en Navidad.
Me gusta (a veces) la Navidad.
Me gusta pasarme horas en el ordenador.
Me gusta retocar fotos.
Me gusta que lean lo que escribo.
Me gusta (a veces) ser el centro de atención.
Me gusta ponerme filosófica.
Me gusta hacer feliz a la gente.
Me gusta cambiar constantemente.
Me gustan las cosas imperfectas.
Me gusta complicar las cosas.
Me gusta que se preocupen por mí.
Me gusta jugar al chinchón.
Me gusta escuchar canciones cursis.
Me gustan las Jotas.
Me gustan las fechas.
Me gustan los mordiscos.
Me gustan los besos en el cuello.
Me gusta jugar con su pelo.
Me gustan los vaqueros caidos en los chicos.
Me gusta el invierno.
Me gusta el frío.
Me gusta la poesía.
Me gustan los colores.
Me gustan los fuegos artificiales.
Me gustan las miradas.
Me gusta mirar con desdén.
Me gustan las pecas.
Me gustan los ojos oscuros.
Me gustan los gatos.
Me gustan los secretos.
Me gustan las tonterías.
Me gusta dormir.
Me gusta salir.
Me gusta sentir.
Me gusta sonreír.
Me gusta releer Don Juan Tenorio.
Me gusta Tristán e Isolda.
Me gusta llorar en el cine.
Me gusta que llueva.
Me gustan los días nublados.
Me gusta estar enamorada.
Me gusta él.