lunes, 6 de julio de 2009

Todo lo que tuve.

Echo de menos los disfraces.
Echo de menos jugar en la arena.
Echo de menos los bañadores que solo eran braguita.
Echo de menos las clases desenfadadas.
Echo de menos salir con la bici, o los patines.
Echo de menos salir solo hasta el final de la calle.
Echo de menos pasarme horas en la bañera.
Echo de menos los cuentos antes de dormir.
Echo de menos creer en los Reyes Magos y Papá Noel.
Echo de menos las canciones de Disney como algo natural.
Echo de menos los globos que se escapaban de mis manos.
Echo de menos las mañanas de los domingos en la tienda de chuches.
Echo de menos jugar a Fuga.
Echo de menos a la gente del barrio.
Echo de menos los veranos en aquel campamento.
Echo de menos montar en piragua dos veces cada Julio.
Echo de menos aprender palabras sorprendentes.
Echo de menos la sensación de aquel primer 9.
Echo de menos los vestidos repollo.
Echo de menos los calcetines agujereados y los tomates en los calcetines.
Echo de menos jugar a mamás y papás.
Echo de menos los San Valentines dibujando corazones.
Echo de menos dibujar con el punzón.
Echo de menos jugar con la plastilina.
Echo de menos las meriendas en el cole.
Echo de menos jugar al escondite para irnos más tarde.
Echo de menos los “mentirosa” “verdadosa
Echo de menos los “se lo voy a decir a mi mamá”
Echo de menos salir a la pizarra a vigilar.
Echo de menos arreglarlo todo con un “no se vale
Echo de menos encerrarme en casa por no saber perder.
Echo de menos que me dejaran ganar.
Echo de menos los regalices, las gominolas y el pica-pica.
Echo de menos tener ilusión por volver a empezar y aquel anuncio del Corte Inglés.
Echo de menos ir a comprar el uniforme.
Echo de menos los caprichos consentidos.
Echo de menos las lágrimas por nada.
Echo de menos las sonrisas por todo.
Echo de menos los regalos interminables.
Echo de menos que me hagan la vista gorda.
Echo de menos que la culpa sea de la edad.
Echo de menos los dibujos amorfos que siempre recibían un hipócrita “que bonito
Echo de menos los concursos de dibujo, ciencia y literatura.
Echo de menos ser la ganadora y la finalista año tras año.
Echo de menos ir al parque.
Echo de menos tirarme por el tobogán.
Echo de menos jugar con la pala y el rastrillo.
Echo de menos desojar margaritas.
Echo de menos madrugar para ver Las Súper Nenas.
Echo de menos aquel supuesto primer amor.
Echo de menos a la abuela.
Echo de menos decir que Edu era mi novio.
Echo de menos que Edu me siguiera el juego.
Echo de menos que ser orgullosa no importara.
Echo de menos que aquel chico no me dejara en paz.
Echo de menos las clases de música, y de pintura, y de patinaje artístico.
Echo de menos estar en la piscina hasta después de arrugarme más de lo posible.
Echo de menos desear ser mayor.
Echo de menos aquel interminable pasillo.
Echo de menos el miedo al señor Don Juan Ricardo.
Echo de menos reírme de la cuatro pelos.
Echo de menos ir a la zona prohibida.
Echo de menos que nos inventemos cosas de la zona prohibida.
Echo de menos imaginar que soy una mariposa.
Echo de menos idealizar a aquel chico tan mayor.
Echo de menos aquel primer amor supuestamente verdadero.
Echo de menos al verdadero primer amor.
Echo de menos sus besos.
Echo de menos las fiestas de aquel pueblo.
Echo de menos aquella buena amiga que se fue.
Echo de menos aquel primer mini.
Echo de menos aquel concierto en el que le vi, a mi verdadero primer amor.
Echo de menos olvidarme de un supuesto primer amor gracias al verdadero.
Echo de menos superar las dificultades de aquel primer amor verdadero.
Echo de menos a los primos.
Echo de menos ir al pueblo cada Navidad.
Echo de menos las facturas de teléfono inhumanas.
Echo de menos los mensajes ñoños.
Echo de menos las discusiones provocadas.
Echo de menos poder ser celosa.
Echo de menos no tener que controlar mis impulsos.
Echo de menos los “te echo de menos
Echo de menos oír un te quiero.
Echo de menos poder decir te quiero.
Echo de menos no tener miedo.
Echo de menos actuar sin pensar.
Echo de menos no pensar.
Echo de menos soñar con llegar a Hollywood.
Echo de menos la inocencia.
Echo de menos los textos depresivos que dejó su adiós.
Echo de menos maldecirle.
Echo de menos metirme diciendo "le odio"
Echo de menos gritarle "te odio"
Echo de menos decir "lo siento, lo siento, lo siento"
Echo de menos la angustia de un móvil apagago.
Echo de menos sentir que lo he superado, que no me importa.
Echo de menos nuestra esquina.
Echo de menos aquel que pareció remplazar su lugar.
Echo de menos portarme mal para que me dejara.
Echo de menos decir “que te juro que este es diferente
Echo de menos los interminables “te lo dije
Echo de menos caerme y que me levanten.
Echo de menos sus besos.
Echo de menos echar de menos sus besos.
Echo de menos ir al colegio sin dormir.
Echo de menos ser lo que fui.
Echo de menos la nostalgia.
Echo de menos la felicidad.
Echo de menos la magia.
Echo de menos los piropos que buscaban conseguir algo.
Echo de menos pensar que no iban con segundas intenciones.
Echo de menos mandarle a la mierda mil veces.
Echo de menos que me pidiera perdón mil veces.
Echo de menos a todos los chicos que han pasado por mi vida.
Echo de menos a todos los que estaban y se han ido.
Echo de menos como era(s) al principio.
Echo de menos las palabras llenas de ilusiones.
Echo de menos creerme las promesas.
Echo de menos creer(me) que te quedarás.
Echo de menos ponerme roja con tus piropos.
Echo de menos las maldades aposta.
Echo de menos los patios marginada por su culpa.
Echo de menos flotar en una nube rosa.
Echo de menos poder escuchar la que fue nuestra canción.
Echo de menos las largas conversaciones.
Echo de menos las ñoñerías que decías.
Echo de menos irme con una sonrisa a la cama.
Echo de menos levantarme con una sonrisa.
Echo de menos creer que es cierto, que eres diferente.
Echo de menos que pongas de tu parte.
Echo de menos que me hagas sentir especial.
Echo de menos meterme con la gente.
Echo de menos a las TCG.
Echo de menos al Nuevo Centro, y toda su gente.
Echo de menos sentir que te importo.

Echo de menos tantas cosas que podría decir que, a veces, estoy vacía.

3 comentarios:

  1. vaya... tanto puede hacer la influencia de una persona en otra?


    será verdad??? pero al final siempre terminamos caminado al lado de alguien al que juraremos amar nuevamente...



    interesante...


    un saludo

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  2. Solo los sabios saben que echar de menos es el arte de amar un recuerdo para siempre. (:

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  3. Yo tambien echo de menos muchas de esas cosas.

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