domingo, 13 de septiembre de 2009

Cuidado con Drii.

Drii es una persona como hay muchas en este mundo. Sí, ya sabéis, de estas personas a las que le encanta pasárselo bien, que si por ella fuera todo sería fiesta; una persona que suele ser simpática con todo el mundo y, como la mayoría de la humanidad, mira por su bien antes que por el de otros. Personas así hay muchas. Pero Drii no se queda solo en eso. Drii tiene otra faceta.
Ella es una chica responsable, o al menos hace por serlo. Cuando hay que hablar en serio, Drii se pone seria; cuando alguien está mal, Drii suele ir a ver a esa persona (siempre y cuando esa persona sea amiga de Drii), cuando no se puede ir de fiesta porque hay que estudiar, Drii se queda en casa y, a veces, estudia. Drii tiene las cosas claras, sabe lo que quiere y cómo lo quiere, y además es muuuuuuy cabezota: si a Drii se le mete algo en esa cabezita suya, Drii puede morir por defenderlo y/o conseguirlo.
Pero la cabezonería de Drii a veces es mala, porque si topa con otro/a cabezota se puede liar la de Dios. Y no exagero. Además, los cabezotas como Drii suelen ser muy muy orgullosos, y sí, Drii es muuuuuuuuuy orgullosa: puede acordarse de algo ¡durante años! Así que sí, Drii es algo rencorosa también. Y Drii enfadada tiene mucho peligro, así que CUIDADO. Aunque tengo que admitir que todo esto último lo soy yo también. Pero Drii y yo siempre nos perdonamos, porque somos como hermanas.
Con Drii he hecho mil locuras, como coger un tren para ver a unos chicos que al día siguiente se iban a Londres, su ciudad natal. Y muchas más cosas que no os voy a contar. A veces mis padres y los padres de Drii nos castigan sin quedar juntas, solas, porque siempre que lo hacemos pasa algo. Pero nunca es demasiado tiempo, porque Drii y yo siempre conseguimos escaquearnos de los castigos y que todo quede en algo más leve.
Drii y yo lo pasamos muy bien, con un tarro de nocilla y dos cocacolas podemos hacer de la tarde más aburrida el día más interesante de nuestra vida. Además Drii y yo tenemos telepatía, siempre terminamos las frases la una de la otra. Antes éramos muy iguales: nos gustaba la misma música, la misma ropa, los mismo libros... Ahora hemos cambiado, somos más diferentes. Ella tiene su estilo, más bien visto, más pijita... Y yo... pues bueno, yo y mis pintas, como dice ella. Pero hay algo en lo que nunca hemos coincidido y espero que nunca coincidamos: los chicos. Mi propototipo de hombre es algo así como: pálido, pelo negro/castaño oscuro, ojos negros/marrones oscuros (y, en ocasiones, verdes)... En cambio a ella le gustan los morenos, rubios, de ojos claros, pelo wash... En fin, el típico tipicazo que le gusta a prácticamente todas las mujeres de este planeta. Lo cual es bueno, porque así Drii y yo no nos pelearemos por ningún chico nunca.
Al contrario, Drii y yo nos peleamos porque una se mete con los chicos que le gustan a la otra. Y rectifico, Drii se mete con los chicos que me gustan, y eso me saca de quicio. Sí, sí, porque, haber por qué se tiene que meter ella con un chico al que no conoce, por lo tanto no sabe ni cómo es. Es, realmente, lo que más me molesta de Drii. Pero al final siempre lo solucionamos, porque las amigas siempre solucionan los problemas.
Además, yo quiero mucho a Drii.

5 comentarios:

  1. Enseñale esto a Drii, seguro que le encanta! =)

    ResponderEliminar
  2. Estoy segura que Drii, tambien te quiere mucho por la persona que eres, concuerdo con Lenika, muestraselo a Drii

    ResponderEliminar
  3. Me parezco mucho a Drii! Y sabes lo que contestaaria a este texto? Que ella tambien te quiere.

    ResponderEliminar
  4. olaa, t acabo de dar un par de premios en mi blog, ya lo veras

    un besazo!

    ResponderEliminar
  5. segurisimo con los ojos cerraos que drii te quiere muchisimo . besos

    ResponderEliminar