miércoles, 5 de agosto de 2009

El despreocupado Eme.

Eme tampoco es un adolescente normal y corriente, de los que tienen en la cabeza tetas y solo tetas; Eme tiene cosas como pizza, hamburguesa y perritos calientes rondándole siempre por la cabeza. Su frase favorita cuando salimos todos juntos suele ser "¿vamos a cenar? no es por ser gorrón, es que es algo importante." No, Eme no es un gorrón, pero si tocamos a dos trozos y medio de pizza él se come cuatro. ¿Y sabéis lo más curioso? Eme come, come y come, pero nunca engorda. Supongo que será por eso del metabolismo, Eme ha tenido suerte en eso.
Eme me intriga mucho, o más que él, su forma de ver la vida. Eme es despreocupado, desgarbado, relajado y le quita importancia a todo. Es de esos chicos que siempre tienen una gracia que soltar, lo cual a veces me desquicia... Pero solo a veces, porque por lo general consigue que sonría hasta cuando estoy al borde de caer en el abismo. Eme es muy gracioso. Pero hay algo que me intriga muchísimo de él...
...de todos mis amigos pertenecientes al género masculino, Eme es el único que no me habla de mujeres, ni desde el punto de vista físico ni desde el psicológico. A ver, no me malinterpretéis, sé que Eme es heterosexual, pero no anda por ahí buscando una princesa a la que rescatar, y tampoco espera que la princesa aparezca. No sé, Eme nunca ha llegado y me ha dicho "he conocido una chica guapísima que..." ni me ha pedido ayuda para conquistar el corazón de ninguna otra. Le he visto rechazar a una chica, pero nunca le he visto sufrir por el rechazo ni arrinconarse en su cuarto preguntándose por qué sigue soltero cuando en el grupo la mayoría tienen pareja... (Sí, digo tienen porque mi humano favorito entre mis preferidos no se decide a pedirme salir... pero ya os hablaré de él otro día).
Con Eme suelo hablar de cosas superfluas, decir tonterias, jugar a aumentarnos las visitas del perfil, tener tres conversaciones simultáneas hablando de distintas cosas, ponernos nombres mega secretos que solo él y yo conocemos para una misión súper secreta para que al final uno de los dos se vaya de la lengua y el otro pueda echarle la bronca, y sobre todo, soy la Lolita Caliente de su Rordillo. No intentéis entenderlo, ni si quiera yo entiendo por qué dejo que me evada tanto de la realidad como para ponerme a hacer el gilimemo me esta forma, pero el caso es que es divertido. Hablar con Eme es como volver a ser una niña...
...excepto cuando recurro a él para pedirle consejo. El pobre se pierde un poco, nunca sabe muy bien como ayudar y a veces parece que hablemos idiomas diferentes, pero no importa. Ni importa ni importará nunca, porque Eme es otro gran amigo.

4 comentarios:

  1. Todos tenemos a un Eme así en nuestras vidas. Pero apesar de que a veces no sepa ayudar muy bien siempre sta ahi:)

    bessos desde mi mundo

    ResponderEliminar
  2. Yo tenía un Eme, pero es como si ya no estubiera, desde que nos pusieron en clases diferentes... le echo de menos.

    Un beso x)

    ResponderEliminar
  3. yo tambien conozco a una eme asi, tambien es un gran amigo...conservalo siempre! ;) genial, como el anterior, ya te pasaras un dia por elm mio y me diras que te parece ;)

    un besiito

    ResponderEliminar
  4. Hola.
    Tengo la respuesto porque Eme no engorda ... principalmente es su metabolismo, pero estos se va a revertir en cuestion de años... te lo aseguro.
    Creo que Eme es tu hermano ... un hermano raro .. pero hermano en fin.

    Nos leemos , hoy publico algo.

    Ayrton Vargas

    ResponderEliminar